El RJ45 es el que nos interesa en este momento, ya que es el
más utilizado. Los cables que se utilizan se denominan pares trenzados ya que
están compuestos por cuatros pares de hilos trenzados entre sí. Cada par de
hilos está compuesto por un hilo de color puro y un hilo marcado con rayas del
mismo color. Se recomienda encarecidamente utilizar un cable de categoría 5 que
tenga entre 3 y 90 metros de largo. Existen dos estándares de cableado que
difieren en la posición de los pares naranja y verde, definidos por la EIA,
Asociación de la Industria Electrónica/TIA, Asociación de la Industria de
Telecomunicaciones.
¿Por qué utilizar un cable de conexión?
El RJ45 se utiliza normalmente para conectar equipos a
través de un concentrador (una caja de distribución dentro de la cual se
conectan los cables que vienen de la red de área local) o de un conmutador.
Concentrador
Cuando se conecta un equipo a un concentrador o a un
conmutador, el cable que se utiliza se denomina cable de conexión. Esto
significa que un hilo conectado al enchufe 1 de un extremo se conecta con el
enchufe 1 del otro extremo. La norma utilizada generalmente para hacer cables
de conexión es TIA/EIA T568A. Sin embargo, también hay cables de conexión
TIA/EIA T568B (la única diferencia es que algunos hilos tienen otro color, lo
que no afecta el correcto funcionamiento de la conexión, siempre y cuando los
hilos se unan de la misma manera).
¿Por qué utilizar un cable cruzado?
Un concentrador es de gran utilidad para conectar varios
equipos, pero lo fundamental es que es más rápido que una conexión de cable
coaxil. Sin embargo, para conectar dos equipos entre sí, existe una forma de evitar
utilizar un concentrador.
Consiste en utilizar un cable cruzado (a veces denominado
cable cross) que tiene dos hilos que se entrecruzan. La norma recomendada para
este tipo de cable es TIA/EIA T568A para uno de los extremos y TIA/EIA T568B
para el otro. Este tipo de cable se puede comprar pero es muy fácil hacerlo uno
mismo.
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